“AUTORIDADES Y DIRIGENTES RONDEROS UNIDOS PARA RESTAURAR EL TEJIDO SOCIAL
En el ámbito rural de nuestra sierra de Piura, va en aumento los desencuentros entre las autoridades y dirigentes campesinos, se está perdiendo la confianza por la escaza práctica de valores como la honestidad, justicia y responsabilidad en el ejercicio de las funciones; todo ello conlleva al resquebrajamiento del tejido social.
Esta realidad ha motivado que el equipo parroquial de Justicia y Paz de Chalaco con P. Lázaro Lizano como asesor, en el marco dela Campaña Diocesana Restaurando el Tejido Social", hicieron posible el foro parroquial el mismo que tenía como objetivo impulsar modos de coordinación entre la justicia ordinaria y la justicia comunal, para que las autoridades y dirigentes sean promotores de valores para una comunidad justa, fraterna y solidaria.
Importante celebración eucarística:
El evento se dio inició con la celebración de la eucaristía presidida por el R.P Lázaro Lizano-Párroco de Chalaco, quien durante su homilía resalto la importancia de la familia en la comunidad y cómo desde la ronda campesina se debe proteger las relaciones inter-familiares para fortalecer la vida en comunidad. En el coliseo cerrado de Chalaco han participado aproximadamente 250 ronderos entre mujeres y varones de 26 bases del distrito de Chalaco, así como, policía nacional, juzgado de paz, regidores, gobernador, párroco, educación y salud.
Reflexionan sobre el ejercicio ético cristiano de la autoridad:
La rueda de ponencias se dio inicio haciendo un análisis de la realidad respecto a las actitudes que algunas veces como personas nos vuelven tolerantes a la corrupción y van permitiendo el aumento de la desconfianza en todo nivel. Frente a ello se exhortó a las autoridades comunales y gubernamentales presentes a ejercer sus funciones con honestidad, justicia y responsabilidad con ello estarían contribuyendo con la creación de una comunidad justa fraterna y solidaria.
Rescatan el rol de la ronda en la problemática de violencia familiar:
Con la participación de la Psicóloga del Ministerio de la Mujer Anny Calle Hernández se puntualizó en el quehacer de la ronda frente a los casos de maltrato en la familia tanto a la esposa como a los hijos, así como de la violencia sexual contra menores. Estos casos algunas veces la población rural los ve como muy normales por sus arraigados patrones culturales del machismo dominante en el hogar. Los dirigentes ronderos han recibido orientaciones específicas respecto al mecanismo legal de protección frente a casos de violencia familiar.
La justicia comunal debe ser respetada por el fuero jurisdiccional:
Durante su alocución el Juez superior Hernán Ruiz Arias –Jefe de la ODECMA Piura, valoró la importancia de la justicia que administra la ronda campesina como una justicia de fácil acceso, barata y rápida con la cual se garantiza el derecho al acceso a la justicia en la zona rural de nuestra sierra piurana. Sin embargo los diferentes profesionales del derecho desconocen este tipo de justicia porque en la universidad no se les enseña, además de ello hace falta que se inculque el reconocimiento de la pluriculturalidad de nuestro país para poder entender las diversas formas de vida de nuestros hermanos campesinos quienes tienen sus propios usos y costumbres que hoy en día la ley les reconoce tanto a nivel nacional: Art. 149 de la CPP; como internacional: convenio 169 de la OIT.
Ha ofrecido importante información respeto a lo relevante que resulta que se respete el debido proceso y defensa del procesado por la ronda campesina en razón de que las sanciones que se apliquen sean proporcionales a la falta cometida; y racionales en función al respeto de su integridad física. La ronda campesina ofrece una justicia restaurativa porque ofrece al infractor de la ley una resocialización o más bien una oportunidad para reparar el daño ocasionado así como de ser perdonado por su víctima, según sea el caso.
Compromisos
1. Priorizar temas de participación y vigilancia ciudadana
2. Desterrar todo tipo de manipulación partidaria que debilita la organización ronderil
3. Brindar mayor protección a mujeres, niños, ancianos y a la familia en general
4. Denunciar casos de violencia familiar sea agresión física, psicológica o sexual.
5. Promover espacios de formación y orientación para la familia.
Conclusión:
La solución a los desencuentros entre la justicia comunal y formal está en fortalecer la coordinación, aplicar sanciones con criterios de proporcionalidad y razonabilidad (respeto de derechos); con ello la justicia comunal tendría menos detractores, mayor aceptación, respeto y credibilidad por parte de la población urbana y autoridades jurisdiccionales.
Equipo Diocesano de Justicia y Paz
Diocesis de Chulucanas.
