26 de marzo de 2010

El Día del Niño Por nacer

¡Celebramos la vida!
Esta fecha es importante porque recordamos la solemnidad de la Anunciación – Encarnación de nuestro señor Jesús, que nos debe llevar a reflexionar sobre el respeto a la vida en todos sus momentos, especialmente desde el momento de la concepción. Muchas veces creemos o escuchamos decir equivocadamente que el embrión no tiene vida, premisa falsa e ilógica, porque desde el mismo momento de la concepción hay vida en el embrión, es verdad que se va desarrollando durante los nueve meses de embarazo, pero también es verdad que podemos escuchar sus latidos cuando aún tenemos un puntito en el vientre, por lo tanto cualquier atentado contra el embrión es un atentado contra LA VIDA, atentado que se agrava porque se ataca a un ser humano indefenso, que lo único que nos pide es dejarlo NACER.

El traer una vida al mundo es un encargo especial, que es sólo privilegio de las mujeres, y la labor de los hombres es de contribuir a brindar amor, cariño y comprensión para que el futuro bebé, a través de la madre, y ésta misma tengan tranquilidad emocional. He escuchado decir a muchas mujeres que hay dificultades, problemas que impiden que este pequeño ser se desarrolle en nuestro vientre, pero deben entender que ninguna dificultad, problema, aflicción jamás puede justificar la eliminación de un ser humano inocente.

En nuestra legislación penal tal vez no se le dé al ABORTO la misma sanción penal que cometer un delito de homicidio por ejemplo, pues las penas del primero se podría decir que son mínimas, desde servicios comunitarios hasta una pena no mayor de cinco años, pero considero que más allá de penas hay una peligrosísima crisis del sentido moral, que nos hace cada vez más incapaces de distinguir entre el bien y el mal incluso cuando está en juego el DERECHO A LA VIDA.

No debemos olvidar lo que hace poco nos hicieron recordar los Obispos reunidos en Aparecida “El ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, también posee una altísima dignidad que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y promover. La vida regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos” (D.A 464).

Concluyo señalando que el nacimiento de Jesús, el 25 de diciembre, es el cumpleaños más celebrado en el mundo por católicos y no católicos, la celebración de su concepción, el 25 de marzo debe marcar el compromiso de defender la vida desde su inicio en la concepción hasta su muerte natural.

María Isabel Palomino Valdez.
Asesora Legal

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