Misión Catequética N 16
“CON EL ESPIRITU DE CRISTO RENOVAMOS EL MUNDO”
Cada familia Cristiana; está llamada a vivir el estilo de vida de Cristo: amando y perdonando siempre a todos; siendo solidarios y respetando a todos por igual. Pero nuestra realidad nos muestra un mundo HERIDO por el individualismo, la indiferencia y la poca participación dentro de la vida de la Iglesia y en el cuidado el medio ambiente. Cerrando de esta manera las puertas a la acción del Espíritu Santo.
“CON EL ESPIRITU DE CRISTO RENOVAMOS EL MUNDO”
Cada familia Cristiana; está llamada a vivir el estilo de vida de Cristo: amando y perdonando siempre a todos; siendo solidarios y respetando a todos por igual. Pero nuestra realidad nos muestra un mundo HERIDO por el individualismo, la indiferencia y la poca participación dentro de la vida de la Iglesia y en el cuidado el medio ambiente. Cerrando de esta manera las puertas a la acción del Espíritu Santo.
La Biblia nos dice por medio de San Pablo, en su Carta a los Romanos (8, 9-11), que: “…el Espíritu de Dios habita en ustedes..., el espíritu es vida... Y… el mismo… dará vida…”
Un signo de esto es el testimonio de varias zonas del pueblo y del campo, de la costa y de la sierra, que durante la semana misionera del año 2009, salieron de su timidez y fueron al encuentro de zonas débiles para animarles en el camino de tener un mundo diferente a la luz del Espíritu Santo.
Un signo de esto es el testimonio de varias zonas del pueblo y del campo, de la costa y de la sierra, que durante la semana misionera del año 2009, salieron de su timidez y fueron al encuentro de zonas débiles para animarles en el camino de tener un mundo diferente a la luz del Espíritu Santo.
El Espíritu de Comunión que es Fuerza de Renovación, invita a nuestra familia a renovar el mundo herido por el pecado. Nos invita a trabajar por un mundo más justo y fraterno, expresión de la vivencia del estilo de vida según Cristo, estilo hacia el cual caminamos animados por el Espíritu Santo que nos une. Justamente ahora, en preparación para recibir a nuestro Salvador en la Navidad, la Iglesia nos está pidiendo pensar concretamente en la manera en que nuestra familia puede colaborar en la renovación del mundo.
Por ello el reconocernos templos del Espíritu Santo, y el poner nuestros dones y talentos al servicio de la Comunidad, es la tarea de la Iglesia que vamos construyendo en la Diócesis de Chulucanas esforzándonos de modo constante para pasar de condiciones menos humanas a condiciones más humanas, más dignas como hijos e hijas de Dios.
El Papa Benedicto XVI nos dice: “La Iglesia, en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desarrollo integral de la gente.” En simples palabras nos invita no sólo a saber, sino también a vivir la doctrina.
Los dones del Espíritu Santo sostienen la vida nueva del cristiano son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Y son fruto del amor que nos tiene.
"Dios es Amor" y el Amor que es el primer don. Este amor de "Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado". Gracias a este los hijos e hijas de Dios podemos dar fruto como la Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad. (Gálatas 5, 22-23).
Y que se hacen presentes en nosotros cuando pensamos primero en los demás, en el bien común, en las futuras generaciones. Ser cristiano es más que ser bautizado; es ser como Cristo, actuar como Cristo, servir como Cristo.
Una manera de poner los dones que hemos recibido del Espíritu Santo al servicio de los demás es participar de las acciones que como parte de la Campaña Diocesana de Salud Integral realizaremos en diciembre. La acción contempla la limpieza de nuestra casa y zona en el mes de diciembre en preparación a la venida del Hijo de Dios, el Príncipe de la Paz, Jesucristo nuestro Salvador.
"Dios es Amor" y el Amor que es el primer don. Este amor de "Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado". Gracias a este los hijos e hijas de Dios podemos dar fruto como la Caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia, castidad. (Gálatas 5, 22-23).
Y que se hacen presentes en nosotros cuando pensamos primero en los demás, en el bien común, en las futuras generaciones. Ser cristiano es más que ser bautizado; es ser como Cristo, actuar como Cristo, servir como Cristo.
Una manera de poner los dones que hemos recibido del Espíritu Santo al servicio de los demás es participar de las acciones que como parte de la Campaña Diocesana de Salud Integral realizaremos en diciembre. La acción contempla la limpieza de nuestra casa y zona en el mes de diciembre en preparación a la venida del Hijo de Dios, el Príncipe de la Paz, Jesucristo nuestro Salvador.
Monseñor Daniel desea que esta misión catequética Nº 16 sea una oportunidad para crecer en el conocimiento y la práctica de la fe, participando en la vida de la Comunidad Eclesial de Base y en las acciones que nos llevan a cuidar el medio ambiente para vivir dignamente y recibir a nuestro Salvador.
Juan Carlos Castro Vargas
Equipo Diocesano de Animación Pastoral
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