Medio ambiente: nos falta mucho para celebrar
Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y los efectos del calentamiento global son cada vez más fuertes, debemos reconocer que aún nos falta mucho para celebrar como se debe.
La creación del Ministerio del Ambiente fue un paso positivo, así como la promulgación de ciertas normas de protección y otras que forman parte de los tratados de libre comercio. Y, en general, hay en la ciudadanía una nueva mentalidad que reclama mayor respeto al medio ambiente, lo que es cada vez mejor entendido por buena parte del empresariado, con escandalosas excepciones.
Sin embargo, del lado del Gobierno y del Congreso hay una serie de contramarchas que hacen dudar sobre la voluntad de proteger el medio ambiente.
No nos referimos solo a la ampliación de plazos para la importación de vehículos de segunda mano, altamente contaminantes, sino también a la falta de perseverancia para hacer cumplir la ley con campañas absolutamente necesarias para proteger bosques naturales, fauna y flora marina, así como especies en extinción de las voraces mafias depredadoras.
No solo eso. Hay otros temas que reclaman urgente atención, como el reiterado incumplimiento del PAMA (Programa de Adecuación y Manejo Ambiental) por parte de empresas como Doe Run, a las que se les permite eternas postergaciones, con lo que se les da luz verde para seguir envenenando el ambiente.
Adicionalmente, se pretende ampliar el plazo que obliga a las refinerías a usar un porcentaje de etanol en las gasolinas. Ello, sin pensar en las graves consecuencias no solo en la salud pública, al permitirse que se siga usando prioritariamente combustibles fósiles contaminantes, sino también en las inversiones afectadas por estos bruscos cambios inopinados en las reglas de juego.
En cuanto a las municipalidades, deben asumir su enorme responsabilidad en el tratamiento de desechos y el reciclaje de productos. Asimismo, debe continuarse con las campañas de concientización, involucrando a las escuelas, para hacer entender la importancia de preservar el ambiente.
La baja cada vez más pronunciada de las temperaturas en el sur, que ya ha causado la muerte de más de cien compatriotas, así como las inundaciones inusuales en unas zonas y las sequías letales en otras —con nefastas repercusiones en la agricultura y la economía— no pueden ser casualidad.
En suma, el calentamiento global, producto de la contaminación galopante, ya está acá y eso tiene que movernos a la reflexión y a la acción.
Nadie puede sustraerse a este problema. Congruente con su línea editorial, El Comercio se ha comprometido con esta causa y promueve la difusión del documental “Home”, en coordinación con la Alianza Francesa y la Embajada de Francia, que muestra los distintos ecosistemas del planeta y los problemas que los afectan. Nunca más vigente el lema del documental: “No hay tiempo para pesimismos, es hora de actuar”. Hagámoslo ya.
Hoy, cuando se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y los efectos del calentamiento global son cada vez más fuertes, debemos reconocer que aún nos falta mucho para celebrar como se debe.
La creación del Ministerio del Ambiente fue un paso positivo, así como la promulgación de ciertas normas de protección y otras que forman parte de los tratados de libre comercio. Y, en general, hay en la ciudadanía una nueva mentalidad que reclama mayor respeto al medio ambiente, lo que es cada vez mejor entendido por buena parte del empresariado, con escandalosas excepciones.
Sin embargo, del lado del Gobierno y del Congreso hay una serie de contramarchas que hacen dudar sobre la voluntad de proteger el medio ambiente.
No nos referimos solo a la ampliación de plazos para la importación de vehículos de segunda mano, altamente contaminantes, sino también a la falta de perseverancia para hacer cumplir la ley con campañas absolutamente necesarias para proteger bosques naturales, fauna y flora marina, así como especies en extinción de las voraces mafias depredadoras.
No solo eso. Hay otros temas que reclaman urgente atención, como el reiterado incumplimiento del PAMA (Programa de Adecuación y Manejo Ambiental) por parte de empresas como Doe Run, a las que se les permite eternas postergaciones, con lo que se les da luz verde para seguir envenenando el ambiente.
Adicionalmente, se pretende ampliar el plazo que obliga a las refinerías a usar un porcentaje de etanol en las gasolinas. Ello, sin pensar en las graves consecuencias no solo en la salud pública, al permitirse que se siga usando prioritariamente combustibles fósiles contaminantes, sino también en las inversiones afectadas por estos bruscos cambios inopinados en las reglas de juego.
En cuanto a las municipalidades, deben asumir su enorme responsabilidad en el tratamiento de desechos y el reciclaje de productos. Asimismo, debe continuarse con las campañas de concientización, involucrando a las escuelas, para hacer entender la importancia de preservar el ambiente.
La baja cada vez más pronunciada de las temperaturas en el sur, que ya ha causado la muerte de más de cien compatriotas, así como las inundaciones inusuales en unas zonas y las sequías letales en otras —con nefastas repercusiones en la agricultura y la economía— no pueden ser casualidad.
En suma, el calentamiento global, producto de la contaminación galopante, ya está acá y eso tiene que movernos a la reflexión y a la acción.
Nadie puede sustraerse a este problema. Congruente con su línea editorial, El Comercio se ha comprometido con esta causa y promueve la difusión del documental “Home”, en coordinación con la Alianza Francesa y la Embajada de Francia, que muestra los distintos ecosistemas del planeta y los problemas que los afectan. Nunca más vigente el lema del documental: “No hay tiempo para pesimismos, es hora de actuar”. Hagámoslo ya.
(EDITORIAL- 05 JUNIO DEL 2009)
http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/medio-ambiente-nos-falta-mucho-celebrar/20090605/296378
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